Ah la Primavera…
Este pasado marte tuve que ir a Manhattan a una cita con mi dentista y decidí caminar desde Penn Station al Upper East Side. Una buena caminata. La temperatura por primera vez en meses estaba hermosa; finalmente los días grises del invierno se alejan. Después del dentista compartí una taza de cappuccino con dos amigas en Bottega Del Vino un restaurante italiano con un menú de cafetería barato si te sientas en el mostrador – y con una vista del hotel Park Plaza. Gasté $11 dólares; la cantidad adecuada para mi presupuesto y una vista del Park Plaza, el Central Park y una caminata en una ciudad que aunque sucia (suciedad de un invierno fuerte y una primavera todavía polvorosa que no acaba de llegar) acelerada y sobre habitada – pero aun con todos estos pormenores es la ciudad que amo.
Suficiente con las quejas sobre la inflación, el costo de la vida, los desempleos y la externalización o tercerización de trabajos (“outsourcing”) entre otros lamentos. No había caído en cuenta cuanto ha cambiado la vida; de los muchos lamentos que hoy tenemos acerca de las cosas que una vez tuvimos pero que ya no tenemos hasta hoy cuando conversaba con mi higienista dental acerca de estos problemas. Una conversación interesante la que sostuve con mi higienista, una persona a la que no habia conocido hasta el pasado Marte. Aún más interesante es el documentario que me acabo de ver “Inequality For All – desigualdad para todos“, por el ex secretario de labor Robert Reich. El documentario trata la crisis económica en Estado Unidos, y la desigualdad entre lo que tienen demasiado y aquellos que tuvieron una vida cómoda y segura antes de la crisis; los ultimos aun insisten y se aferran a mantener un estilo de vida no realístico o sostenible debido a la crisis economía actual. ¿La pregunta es? ¿Cómo acostumbrarse a este nuevo estilo de vida? ¿Cómo adaptarse a la lucha por la sobrevivencia diaria, la lucha en contra la desigualdad económica, por los trabajos y su externalización? La vida continua es mi lema personal y pues hacer uso de la teoría de la sobrevivencia y adelante.
Continuando con la frugalidad aquí les dejo con esta receta de frijoles. Yeah habichuelas, como les llamamos los dominicanos; unos granos con mucha proteína, buenos, baratos y muy versátil. Hiervo muchísimas habichuelas y esto no es casualidad; siempre las tengo en mi nevera o frisadas en el frízer, las hago guisadas, fritas, en moros o mezclada con arroz, en ensaladas, sopas y en este chili con carne.
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La semana pasada todavía estaba frio por acá y todos estábamos apeteciendo una comida confortante como este chili con carne. Para mí los frijoles no tienen estación, lo como en cualquier época del año. Así es que mientras esperamos por las verduras frescas de la primavera les invito a comer frijoles. Yo lo he comido de muchas maneras sin embargo no me acuerdo de haber comido chili con carne en mi niñez. Probablemente porque chili con carne es un plato propio de esta zona o mejor dicho más México Americano.
De todas forma que tal este chili con carne con ají amarillo (un sabroso ají propio de Perú) ajo, bastante cebollas, pimentón verde/rojo, comino, cilantro, orégano y tomillo; un conjunto de frescos y saludables ingredientes resumido en un pozuelo.
Ingredients :
- 6 tazas de frijoles rojos cocidos o enlatado (enjuagado)
- 2 cebollas grande picada
- 2 cucharada de aceite de olive extra
- 6 dientes de ajo picadito
- 2 cucharadas de comino molido
- 1 cucharada de orégano seco
- 1 ½ lb. carne molida orgánica
- ½ taza de vino rojo (opcional)
- 1 pimiento rojo picado
- 1 pimiento verde picado
- 1 lata de 28 oz. de tomate triturados
- 2 tazas de caldo de pollo, de res, vegetal o agua
- Tomillo fresco
- Orégano fresco
- Cilantro
- Sal y pimiento negra molida
- Guarnición - opcionales:
- Cebollín
- Ají Amarillo o jalapeño picado
- Tomate picado y pelado
- Aceite de olive extra
- Queso rallado
Directions:
Para los frijoles caseros:
Si decides hervir las habichuelas póngala en un bol grande y cúbrela con agua fría; déjelo remojando a temperatura ambiente hasta la mañana siguiente. El próximo día deseche el agua y agregue más agua fría y deje descansar por unas dos horas más (si tiene el tiempo). Vote el agua otra vez y ponga los frijoles en una olla de presión con agua fría.
Cocine por 20 minutos a fuego medio. Para cocinar en una olla regular cocine a fuego medio por 1 o 1 ½ hora (dependiendo en el tipo de frijoles). O simple cocine lentamente hasta que se ablanden. Deseche la espuma que se acumula encima.
Para el chili:
Caliente una olla o un cardero grande y agregue la cebolla picada. Baje el fuego y cocine por 5 minutos moviendo las cebollas constantemente para que no se queme. Agregue el aceite, el ajo, comino, orégano molido y cocine por 5 minutos.
Agregue la carne molida y cocine a fuego medio por 15 minutos. Incorpore el vino y desglasar; añada los pimientos picados y cocine por dos minutos. Agregue los tomates, los frijoles y el caldo o agua.
Agregue el ramillete de orégano, tomillo y cilantro fresco (atado con un lacito). Sazone con sal-pimienta y cocine a fuego lento por 15-20 minutos. Sirva caliente y adorne con las guarniciones de su preferencia.
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